La reproducción "in vitro" o micropropagación vegetal es
utilizada en cultivos de importancia económica. Aporta grandes logros a la
agricultura.
Posiblemente el término “in vitro” ya no
resulte extraño. El lenguaje corriente y los medios de comunicación suelen
referirse a técnicas de fertilización in vitro. Básicamente, se trata de
técnicas que se realizan en laboratorios y que permiten la unión de las células
sexuales, óvulos y espermatozoides en recipientes de vidrio (de allí “in
vitro”).
En
el caso de los seres humanos, al formarse el embrión fuera del cuerpo materno
en el laboratorio, ya en sus primeras etapas se lo transfiere al útero materno
donde sigue su desarrollo hasta el nacimiento. La fecundación in vitro en
humanos se logró por primera vez en 1978.
Las
plantas le llevan una ventaja a la fecundación in vitro humana. Ya en 1902 se
realizaron las primeras experiencias relacionadas al cultivo de tejidos
vegetales in vitro. Y en 1922 se logró el primer experimento exitoso: la
germinación in vitro de semillas de orquídeas. Luego de la germinación, las
plántulas obtenidas se transfirieron a un medio de cultivo en condiciones
asépticas, y así se mantuvieron protegidas del ataque de microorganismos
(hongos, virus y bacterias) hasta convertirse en plantas adultas.
Plantas in vitro
El
cultivo in vitro (término que literalmente significa en vidrio), incluye
diferentes técnicas destinadas a multiplicar, entre otros, material vegetal o
animal. No es exactamente lo mismo que la fecundación in vitro en humanos. El
cultivo de tejidos vegetales consiste en tomar una porción de la planta
(explanto) y proporcionarle artificialmente un medio de cultivo nutritivo
esterilizado, que permita regenerar una o muchas plantas.
El
objetivo de cultivas plantas in vitro puede ser, por ejemplo, propagar
masivamente plantas en vías de extinción, o plantas difíciles de propagar por
otros métodos, o para clonar (copiar) individuos que tienen características
agronómicas deseables (mejores frutos, resistentes a las sequías, etc.), para
obtener plantas libres de virus, para conservar la diversidad genética de una
población, entre otras aplicaciones.
La
reproducción de plantas por cultivo de tejidos es posible gracias a que las
células vegetales son totipotenciales. Esto significa que las células vegetales
poseen la capacidad de desarrollar un nuevo individuo completo, sin que sea
necesaria la unión de células sexuales. Es decir que a partir de unas pocas
células, se puede obtener un organismo completo, de forma asexual.
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