Los explantes
desinfectados son trasladados a una cámara de flujo laminar (con aire filtrado,
libre de microorganismos) donde se realizará la transferencia a un medio de
cultivo apropiado (Kyte & Kleyn 1996)
al tipo de especie y las necesidades del cultivo. Una vez que el explante está
en el medio, se sella el rasco de cultivo y se traslada a una cámara de
crecimiento con condiciones de humedad, temperatura y fotoperiodo controladas
para su desarrollo.
Una vez que
los explantes –luego de algunas semanas en la cámara de crecimiento– han
desarrollado algunas raíces y hojas, es el momento de realizar el traspaso al
invernadero. Este es uno de los pasos más difíciles de la técnica, ya que los
explantes in vitro se encuentran en condiciones ambientales muy diferentes y se
alimentan de manera heterotrófica (del medio de cultivo) y el estrés de
adaptación a las condiciones de vivero es muy fuerte (Kyte & Kleyn 1996, Fossard 1999). Un porcentaje de las
plántulas clonadas in vitro no sobrevive al invernadero, pero la parte que si
sobrevive crece ya en condiciones normales y al cabo de unas semanas está lista
para ser trasladada al campo de cultivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario